Reseña: Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca - García de Saura.

 

ACERCA DEL LIBRO:

Título: Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca | Título original: Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca

| Autora: García de Saura |

Género: Erótica, Comedia | Saga: No

Año: 2016 | Páginas: 390 | ASIN: B01GUFAPSK

SINOPSIS:

Cuando Lucía está a punto de casarse con Miguel, al que considera el hombre de su vida, descubre que le es infiel. Dolida y desengañada, preparara un plan para dejarlo plantado en el altar y desenmascararlo frente a los invitados.
Tras el caos que organiza durante la ceremonia, sus amigas deciden salir con ella de juerga para no dejarla sola en la que hubiera sido su noche de bodas. Al regresar a casa, un despiste y una estrambótica y desternillante situación harán que ella y sus amigas acaben detenidas por unos agentes muy sexis. A partir de ese momento, la vida de Lucía y del teniente Urbano quedarán unidas para siempre; aunque para Lucía, escarmentada con el género masculino, no será fácil reencontrarse con el responsable de su detención. ¿Conseguirá el guapo, cabezota y mandón «soltero de oro» romper la coraza antihombres de Lucía?
Descubre Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca, una divertida comedia erótica en la que la protagonista conocerá el amor verdadero, descubrirá nuevos placeres sexuales y vivirá en primera persona multitud de situaciones que te provocarán más de una sonrisa.

Opinión personal:

—¿Me quieres porque me necesitas?

—No. Te necesito porque te quiero, Limón.

     ¡Hola buitos! ¡Qué maravilloso día para saludarles! Esperando que todos estén muy bien 😉. Yo el día de hoy vengo a traerles una, espero, bonita reseña.

     Ni pareciera que ando a mitad de exámenes para la actitud que me cargo, pero es que hace unos días vi una película, creo que se llama El abogado, con Tom Hanks, y le preguntaban al prisionero que si no estaba preocupado, él decía que si eso serviría para algo. Y me quedó eso, así que estoy con una actitud más positiva para con mis pruebas, ya he superado una, y de forma muy buena si puedo presumir, faltan otras seis 😕.

     Bueno, creo que he hecho otra entrada zen. El meollo del caso es que vengo con una nueva reseña, creo que les comenté que este mes me costó un poco terminar las lecturas que hacía, es que las estoy sintiendo muy densas, y una de las que les hablé en el Rincón del curioso anterior, fue esta Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca ―sí, he tenido que mirar la portada para ver si lo he escrito bien porque es sendo nombresito―, e incluso comenté que no estaba coincidiendo con los comentarios del Goodreads, así que allá vamos a hablar bien bien de este librito.

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     Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca comienza con Lucía que está en la iglesia vestida y a punto de hacer un espectáculo de aquellos ya que no se va a casar, sino que va a desenmascarar al que fue el amor de su vida y la traicionó de la peor manera. Entonces, Lucía ha tramado por largos meses junto a sus tres mejores amigas del mundo, la venganza perfecta.

     Después de la no-boda, se marcha de juerga con sus tres amigas en una especie de Noche de bodas donde renuncia a los hombres; pero no sale muy bien porque sus amigas terminan borrachas hasta las pestañas y le toca ser la chofer resignada. Tal que las lleva de regreso a sus hogares, cuando en una escenita de lo más cómica terminan siendo arrestadas por la guardia civil y yendo al cuartel. Pero que ahí no acaba la cosa, las tres amigas un poco muy borrachinas hacen de las suyas, y Lucía tendrá que soportar el bochorno, sobre todo cuando los guardias comienzan a reírse de sus amigas.

     Claro que la cosa no queda ahí, luego de una nochecita en los cuarteles, por cosas del destino termina encontrándose de nuevo con el guardia grosero, enorme, prepotente, guapo y sexy, Alejandro Urbano, el famoso «soltero de oro» que no está interesado en ningún compromiso... claro, hasta que se topa con Lucía Martínez y entonces la cosa se pone interesante.

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     Ahí va más o menos la trama de Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca, pero afortunadamente tiene un poco más de trama que eso, porque si no sería algo bastante simple, chica despechada conoce a chico soltero y gruñón, se enamoran, se casan, son felices para siempre comiendo perdices ―otra de las expresiones coloquiales que no entiendo del todo―, y tiene ochorromil hijos... pues eso no pasará acá.

—Supongo que por el mismo motivo por el que tú eres arisca conmigo; a veces me recuerdas a un limón.

—¿A un limón? —pregunto extrañada.

—Sí, eres ácida, agria..., pero imprescindible.

—¿En serio piensas eso de mí?

—Sí, es lo que pienso. Me irritas, pero al mismo tiempo te deseo como no he deseado nunca a nadie.

     Pues sí que tenemos a una mujer despechada, pero bastante centrada y con los pies en la tierra esta Lucía Martínez, y como que se va volviendo mi héroe, no sé si tendría el valor para hacer lo que ella con su prometido, justo el día de la boda, y luego irme con mi familia para después ir con mis amigas a celebrar mi no-boda, pero bueno, que cada quien se desahoga como puede. También tenemos al buenorro soltero y gruñón, pero Alejandro Urbano es todo un estuche de monerías y con Lucía harán una pareja muy bonita, solo que muy cabezotas y eso luego les traerá muy malos entendidos.

     Sí es cierto que en algún punto sentí que había mucho drama, sobre todo con las amigas y los amigos, metidos ahí que a veces no los veía a cuento ―eso lo explico luego―, pero poco a poco, mientras vas viendo por dónde va la cosa, como que comprendes por qué las cosas están ahí, todo se va hilvanando hacia un final que no me esperaba para este libro. O sea, lo veía más color rosa, pero que no, se las verán amargas. Sí, hice un chiste con lo del limón, que por cierto, cuando llegué al momento en que el título o en este caso la portada, cobra sentido, me reí.

     Que sí, reí un buen con este libro. En algún punto me temí que me decepcionaría como me sucedió con Mierda en mis tacones, aunque con ese me di cuenta de que no comprendo del todo el humor español o europeo o lo que sea, pero no me pasó, con Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca el humor está más tranquilo, o no sé, es diferente y me cayó muy bien, y sí me reí. Además, que el lenguaje adulto, ―sí, me sentí una ancianita poniendo esto―, está muy bien manejado, sobre todo en las escenitas adultas. Me gustó que hubiera esa... um, ¿cómo les digo? Como abertura de Lucía hacia su sexualidad, o sea que está bien puesto que es una mujer de treinta años, con una vida sexual hecha y derecha, y eso me cayó muy bien, sobre todo porque las cosas se llaman como deben, si entienden a lo que me refiero 😏.

Como era de esperar, apenas puede concentrarse a la hora de golpear; está más pendiente de mirar a los hombres que hay alrededor y de acechar el bajo de mi rojo vestido que de la competición. Mis artimañas de mujer fatal están funcionando a la perfección.

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     Como ya decía de las amigas de Lucía, y los amigos de Urbano, son unas hermosas personas. Y acá voy a lo que me refería de que a veces no los veía a cuento, pero es que hay libros donde los secundarios parecen eso, secundarios, pero en Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca no pasa eso, los secundarios tienen sus vidas en paralelo y muchas veces son mencionados o se nos va informando de sus vidas. Y muchas veces tiene gran importancia para la trama central.

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     De protagonista y narradora tenemos a Lucía Martínez, una mujer que se dedica a la planificación de eventos, como bodas, despedidas de soltera/ro, jubilaciones, presentaciones de autos y cosas así, de eventos grandes. Como decía, es una mujer bastante centrada, a pesar de lo que le pasa, ella se mantiene a flote viendo pa' delante. Se ha cerrado al amor, pero cuando toca a la puerta no le cierra de plano la puerta, es un poco reticente pero el sherif consigue conquistarla.

     El Sherif o el Teniente Alejandro Urbano de la Guardia Civil, es un hombre de treinta años, que anda de flor en flor sin pensar en compromisos con el amor dado un suceso que le ha marcado hasta la fecha. Entonces conoce a Lucía y se plantea no soltar a esta mujer. Es un hombre con un sentido del honor, y del humor bastante curioso, pero divierte, además que cae bien, la mayor parte del tiempo, aunque tiene, como todos, sus momentos de cabezón.

—¡¡¡Para, que me meo!!!

—¿Ahora? ¿No puedes aguantar?

—¡Que me meo toa!

—¡¡¡Nena, yo también!!!

—¡¡¡Esto se contagia, yo también me meo!!!

«Las quiero mucho, pero mañana las mato».

     Acá mencionaré a las amigas de Lucía, que son otras tres mujeres, muy distintas unas de las otras y la verdad que son muy graciosas y unas personas increíbles, y como amigas son unas chuladas. Comienzo con Paloma, la jefa de Protocolo, o sea de Lucía. Es una mujer en los cuarenta casada con Josean, un hombre muy ocupado; al principio la vemos un tanto infeliz, y pronto nos enteramos a qué se debe. Luego tenemos a Marta, la otra mujer en sus cuarentas y que está casada, su marido es Paco y ella se dedica a ser ama de casa y madre de unos mellizos a tiempo completo. Al último, y no menos importante tenemos a Eva, la otra soltera del grupo, aparte de Lucía, pero al contrario que Lucía, es bastante risueña y anda en búsqueda de su verdadero amor.

     Los amigos de Urbano son básicamente sus compañeros de trabajo, que casualmente son otros dos hombres. Ahí está Tomás, un sargento y otro hombre de buen ver que, pues se le va a ver un montón alrededor de las chicas. El otro sargento y amigo es Antonio, un hombre entrado en añitos que es la mar de genial, aunque la mayor parte del tiempo casi nadie le entiende, y es que es andaluz y según entiendo tienen otro acento, y sí, se vuelve un constante con estas mujeres.

―¡No pienso acercarme ahí! Si veo la sangre, me supermuero.

―¡Si no me acercas el botiquín, seré yo la que te supermate.

     Otros personajes que me gustaría mencionar son Leire, la hermana de Lucía, es una chica súper, y es que todo tiene que comenzar o terminar en súper para que sea algo dicho por ella. También tendrá por ahí su historia de amor, que no me convencía del todo, pero al final pues es una chica muy mona y también se merece su final feliz. Los papás de Lucía son un amor, les dan su espacio a las hijas pero también se ocupan y preocupan por ellas y bueno, eso es muy lindo.

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     Entonces buhitos, alegremente puedo decir que fue una muy buena lectura, al principio íbamos muy bien con la agilidad, pero luego como que se hace un poco lento hacia la mitad y entonces cuando vuelves a tomar velocidad, puedes leerlo bastante rápido. Eh, también me gustó esa pluma tan sencilla y directa, llamando a las cosas por su nombre. También, no creo que sea una lectura para todas las edades, ya que hace uso de lenguaje adulto y sí, escenas sexuales, que son bastante sensuales y bien cuidadas. Sí sí, tengo que decirles lo que se encontrarán por su gustan leer Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca.

La canción va avanzando. Llega el momento del estribillo, y es entonces cuando le confieso que lo quiero noche y día, con ternura, con miedo y con locura. Mirándolo tiernamente a los ojos le pido, con todo mi ser, que venga hacia mí y me abrace, porque lo quiero, lo quiero, lo quiero... y hasta el fin lo querré.

Lo que el alcohol ha unido que no lo separe la resaca es un libro de temática contemporánea con una gran carga sexual, manteniendo un buena pluma, detallada sin ser soez. Lo bueno es que lo erótico no logra eclipsar la trama, que está entre lo sencillo y lo dramático. Aunque sentí un poco de mucho drama y cosas que no necesitaban estar ahí, al final me gustó, y sobre todo lo cómico a lo largo de la historia. En el gran esquema de las cosas, fue una lectura entretenida.

4/5 Me gustó.

     Entonces buhitos, esa será la reseña por el día de hoy, espero que les haya gustado, si les anima el librito, ya saben, he dado mi veredicto positivo, jaja, no, realmente espero que si pueden o si les gustan los libros como este, está muy bien.
     Espero que a todas los buhitos que anden en pruebas o vayan a comenzar próximamente, les vaya muy bien, desde acá les echo un montón de porras. Así pues, espero la próxima semana estar más relajada con esto de las pruebas. Hasta la próxima buhitos, que continúen teniendo una bonita semana 💥.


Adiós buhitos.