ACERCA DEL LIBRO:
Título: En sus zapatos | Título original: In her shoes | Autora: Jennifer Weiner | Género: Contemporáneo, Chick-lit | Saga: No | Año: 2002 | No. Página: 540 | ISBN: 8492516550
Sinopsis:
Rose y Maggie son hermanas, pero sólo tienen en común su número de zapato. Rose es abogada, responsable, trabajadora... y tiene un penoso historial en sus relaciones de pareja. Maggie es sexy, alocada, sabe cómo poner a cualquier hombre a sus pies... y su vida profesional es un desastre. Cuando los problemas de Maggie la llevan a refugiarse en casa de su hermana, se suceden los conflictos y surgen viejos reproches dormidos desde la muerte de su madre, cuando ambas eran unas niñas. Mientras, lejos de allí, la anciana Ella decide que quizás ha llegado el momento de recuperar a sus dos nietas, a las que la vida alejó de su lado tantos años atrás. La autora del best-seller Bueno en la cama teje una historia tan divertida como conmovedora, una apuesta por el poder del amor, del perdón y de los lazos familiares.
¡
Hola buhitos! Espero que estén teniendo una semana estupenda, yo acá intentando que no se me derrita el cerebro con el calor que está haciendo, algo así como 36° o más, con una sensación térmica de estarse en el horno junto a un pastel, eeen fin, espero que vuestros días sean más llevaderos que los míos, jaja, y si no, usen protector solar. A ver si no me vuelvo loca dentro de poco, con el calor y la uni que quiere sacarme sangre este semestre... ahora sí, a la reseña.
Opinión personal:

Lo había intentado leer unas dos veces, pero nadamás no, me quedaba en las primeras páginas y de repente otro libro me llamaba la atención y pues luego perdía dónde iba, así que en esta ocasión casi no lo solté para no perderme,
lo terminé y me gustó. El libro está narrado en tercera persona desde la perspectiva de una serie de personajes: Maggie, Rose, Jim, Ella, Lewis y creo que nada más.
La historia comienza cuando Rose debe ir a rescatar,
de nuevo,
a su hermana Maggie de un bar porque está como una cuba a media noche, cuando por fin estaba en los brazos de
Jim Danvers -socio del bufete de abogados donde ambos trabajan-.
Maggie acaba de perder su empleo y la desahuciaron de su departamento, o sea que la corrieron a la calle y no tiene nada.
Rose la lleva a casa de su
Michael Feller -un viudo que se ha dado por vencido a la vida desde que el amor de su vida murió en un accidente de coche cuando las niñas eran pequeñas-, y su esposa, la
monstruasta Sydelle -una mujer que tiene afición por las operaciones, las dietas y
Mi Marcia, su hija que está casada, con dos hijos y vive en los suburbios de alcurnia, y es el ejemplo de perfección para
Sydelle-.
No permite que
Maggie se quede en la casa, así que
se marchan al departamento de Rose y ahí es donde todo se descontrola.
Invitar a Maggie a dormir era como meter un huracán en casa [...]. Tener a Maggie en casa significaba que el dinero volaba junto con tu mejor barra de labios, tus pendientes favoritos y tus zapatos más caros.
Maggie tiene el talento de arruinarlo todo y de robarse las cosas de su hermana, como sus zapatos, y
Rose la quiere demasiado como para patear su pequeño trasero -como aconseja
Amy, la mejor amiga de Rose- o decirle con todas sus letras que
debe recoger su desorden, conseguir trabajo, pagar algunas cuentas, no llevar animales al departamento y no ponerse sus zapatos.
En un arranque de envidia,
Maggie se acuesta con el novio de coscolino de
Rose, esta los ve y en un dos por tres,
Maggie está fuera de su departamento,
Jim fuera de su vida y
Petunia -la perrita que Maggie sacó de un refugio-, es su única compañía mientras se piensa cómo enfrentar a
Jim en el trabajo y a todas las personas que pudieron haber sabido que tenían una relación.
Y sí, cuando
Rose está al borde el precipicio, encuentra su camino.
El amor de su vida estaba allí mismo, en sus narices, y la abogacía podría no ser el trabajo de sus sueños como había pensado toda su vida.
Pero ya sabes cómo son las cosas. Vas detrás del chico equivocado hasta la saciedad, y luego te das cuenta de que el que te conviene está delante de tus narices. Los senderos del amor son misteriosos ¿O son los del Señor? Nunca me acuerdo.

Mientras que
Maggie un poco desesperada huye a un sitio donde su destino podría estarla esperando. Y cuando ya no ve la luz del día, recuerda a su abuela,
Ella Hirsch, de la que recientemente se ha enterado de que le mandaba postales todos los años a ella y su hermana para sus cumpleaños, y está viva.
Ella Hirsch vive en una residencia para ancianos algo peculiar,
Golden Acres,
donde se mudó con su marido después de la muerte de su hija y de que su yerno los corriera de sus vidas. Ella es una multiusos, cuida enfermos, acuna a bebés en el hospital, y escribe poesía para el períodico de la residencia, y su editor,
Lewis está un poco enamorado de
Ella.
Sin embargo, ella nunca le ha dado alas,
vive recluida en su propio departamento sin dejar entrar a nadie a su vida porque teme le pregunten por su marido -muerto-, su hija -muerta- o nietas a las que no conoce, y todo el mundo tenga pena de ella, además, ha cargado con la culpa de un acto por más de veinte años. Su vida tranquila comienza a romperse cuando aceptar salir con Lewis, y hace amistad con
la señora Lefkowitz, una mujer que ha sufrido un derrame cerebral y tiene un hijo cincuentón que quiere tratarla como bebé, y ella todavía se siente capaz de todo, más cuando está sobre su silla de ruedas motorizada.
─Le dije que no viniera ─espetó la señora Lefkowitz─, pero me dijo: Mamá, has estado al borde la muerte. Y yo le dije: Tengo ochenta y siete años ¿Al borde de qué te creías que estaba? ¿De inscribirme al club Med?
Rose me llenaba de ternura, ama a su hermana a pesar de todas las cosas que le ha hecho, pero cuando el vaso se ha rebosado, su lado fiero ha salido a flote, lo que me ha encantado, porque no siempre es una "mojigata" dejando que su hermana le pase por encima.
Maggie a veces me caía mal, sobretodo cuando actuaba de forma impulsiva, pero tenía sus momentos donde solo quería abrazarla, jaja.
Ella es un personaje muy tierno al que le ha tocado una vida horrible;
Lewis me agradó mucho, y
la señora Lefkowitz era hilarante.
A
Michael quería darle unos buenos bofetones, a ver si despertaba, al igual que a
Sydelle zarandearla un poco, solo un poco.
Jim, una basura total.
AmordelavidadeRose, ternura total,
la clase de hombres que no se dan por vencidos y que son apachurrables hasta ahogarlos. Y otros personajes extras que le agregaron su pimienta a esta historia, gracias.
Tenemos a un par de hermanas que se aman, pero no se llevan muy bien que digamos, una abuela que ha perdido todo, un padre rendido casado con una bruja insufrible, una serie de chicos que van en el rango de patán a caballero, y otros personajes que le aportan sus toques a las vidas de estas personajes y que hicieron de En sus zapatos, un libro muy tierno.
Me gustó. 4/5
Y esto ha sido todo por el día de hoy buhitos,
espero que les haya gustado la reseña, me dejan todo en los comentarios y ya saben que lo devuelvo todo ;) Oh, algo que se me estaba pasando, es que el libro tiene película, por eso las fotos ;) Emm, y sí, ahora sí, es todo.
Un beso para todos y feliz semana.
Adiós buhitos.