Reseña: El día que dejó de nevar en Alaska de Alice Kellen.

EL DÍA QUE DEJÓ DE NEVAR EN ALASKA || ALICE KELLEN

Autoconclusivo | Romántica | 352 páginas | B0765ZX4TJ | 2017

SINOPSIS:

Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.

Opinión personal:

Supongo que cada acción tiene consecuencias, algunas buenas, otras malas y la mayoría inesperadas. Alaska es una de esas consecuencias inesperadas. Y Nilak también.

¡Hola buhitos! ¿Cómo están el día de hoy? Espero que súper bien, disfrutando del cierre de mes, yo por mi parte un poco, las semanas pasadas fueron bastante moviditas en la uni, exámenes, la feria que se viene haciendo en los últimos años, el desfile de Primavera y la vida en general ja, ja, pero finalmente estamos de vacaciones.

Así es buhitos, qué emoción, en estos lares se dan dos semanas ―la Semana Santa que en lo personal no celebro―, y ya ando en ellas, ideal para leer mucho, no estoy invocando ningún bloqueo lector ―me sucedió en diciembre―, así que fuera... en fin, ya me emocioné acá, vayamos a la reseña.

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Sucede que en Oasis literario de romántica estuvo este librito como la lectura de febrero-marzo y como siempre, me demoré la vida en leerlo porque de nuevo no tuve en cuenta la fecha de plazo.

O sea termina el cinco la lectura, y yo el tres me estoy dando cuenta que en dos días es cinco, me da un pequeño infarto y le echo candela, a veces sí me doy cuenta que no hay cómo agarrar el libro, o sea, ni él me ayuda a leerlo y mejor desisto porque ni lo estoy disfrutando; a veces la lectura se deja leer (?) y en apenas unas horas lo tengo que si hasta reseñado ja, ja, ja. Así me pasa casi siempre, en fin, ya lo estoy rectificando ja, en fin, vamos ya a la reseña.

La culpa es como una sombra que solo tú puedes ver. Siempre está ahí. Puede ahogarte. Es envolvente y resulta imposible huir de ella.

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El día que dejó de nevar en Alaska comienza precisamente en el estado de EEUU que da nombre al título, en un pequeño pueblito llamado Inovik Leake, a donde Heather ha ido a parar huyendo de una vida que ya no soportaba en San Francisco. Ahora se enfrenta a un sitio completamente diferente, a un clima hinóspito, a un vecino ermitaño, a un perrito precioso, a un trabajo de camarera con un jefe que la mira ceñudo y otro que es todo sonrisas.

Pero Nilak, el jefe ceñudo despierta algo en ella que nadie nunca antes había hecho, poco a poco se las arreglará para derretir el hielo que parece rodearlo, sin embargo, ambos tienen muchas cicatrices y heridas que necesitan curarse ¿lograrán conseguirlo?

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Así es buhitos, cuando acá ya entraba el calor yo estaba leyendo sobre el Alaska no tan salvaje que poco a poco se volvía invierno y lleno de nieve, todo muy bonito, y va siendo lo que más me gustó del libro. El escenario, los ambientes, la cultura, esa sensación de que casi no sucede nada pero que a la vez está pasando de todo, que los vecinos se conocen muy bien, todos ven por todos, no sé, es un ambiente muy bonito y que pocas veces se consigue en el mundo. Luego por supuesto está Caos, es un pequeño perrito husky malamute que entra en la vida de Heather sin que esta pueda hacer nada para impedirlo, es un amor de animal y quiero uno así, fin.

La pluma de la autora sin dudas que es importante, al final es la que crea los escenarios, a este bello animalito, y a personajes tan bien construidos; me ha gustado mucho, y ya lo decía en libros anteriores leídos de ella, me gusta cómo escribe, ya las tramas son otras cuestiones. A los modismos ya me he ido acostumbrando pero me resultan chocantes cuando se usan emulando una cultura diferente, un país diferente, no sé si se me entienda, es como el güey mexicano, o el hostia español, pero no es un total problema.

La vida a veces es así, imprevisible; todo el tiempo pasan cosas que no hemos planificado y, en muchos casos, se convierten en la pimienta necesaria dentro de la monótona crema sin sal del día a día.

Ahora la historia en sí, uf, qué novelón se ha echado esta autora. Conjuga un montón de factores, de detalles, nimiedades, defectos, virtudes, trastornos... me ha gustado porque no ha perdido el hilo en ningún momento. Y el romance en sí es que me gusta cómo se ha construido, al principio es tan jefe-empleada, el atractivo sexual y cómo poco a poco las cosas van cayendo en su lugar. En algunas ocasiones tuve que parar de leer porque estaba siendo bello todo y temía lo que vendría a la vuelta de la esquina porque llevo un tiempo en este negocio y sé cómo se manejan estas cuestiones ja, ja, ja.

Aquí yo hablando maravillas del libro y lo cierto es que solo le he dado cuatro estrellas, esto se debe a que ciertas cosas me parecieron predecibles, clichés y que ya le tenía idea porque 33 razones para volver a verte no me gustó exactamente. No que sea predecible para todo el mundo porque he visto reseñas donde no se esperaban algunas cosas, y yo, con todo y que me spoileé algunas cosas pues las demás las intuí bastante pronto y eso me quitó cierta magia que estaba consiguiendo la historia conmigo.

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Bien, toca los personajes de El día que dejó de nevar en Alaska, primero pensaba que no eran tantos pero sí que hay secundarios sólidos, con sus propias historias y demonios. Acá mencionaré a algunos, otros por encima. El libro está casi todo narrado por Heather, hay unos apartados de una tal Annie en formato de diario y es hasta el final que se descubre quién es, alerta spoiler, lo supe desde el principio.

Entonces, Heather Green es una mujer de veintidós años, cabellera oscura y ojos azules, está huyendo de San Francisco luego de unas malas elecciones que la llevaron por un camino nada bonito, y eso es quizás lo que la hace tan humana y que me agrade tanto. Sabe sus debilidades y fortalezas, sabe echar para adelante pero también sabe cuándo es mejor hacerse a un lado, y sí, empaticé con ella.

—Algunas personas se cierran tanto en un momento determinado que luego olvidan cómo volver a abrirse a los demás; se vuelven herméticas, necesitan protegerse porque en el fondo tienen mucho miedo o sienten dolor. Como tú. Tienes mucho en común con Nilak.

De ahí tenemos a Nilak, un hombre de veintimuchos ―mis cálculos no salieron con él―, de cabello oscuro, ojos azul ártico y una personalidad más bien huraña, no que sea grosero pero sí es borde y poco hablador; no me desagrada en sí pero el chico con pasado oscuro ya está tan usado que creí este sería diferente, no estaba tan equivocada porque su pasado sí difiere con lo que pensaba.

Caos es el perrito Husky, es un personaje más de esta historia, se me hizo la cosa más mona del mundo, además que no se acopla a lo que los demás quieren de él lo que lo hace el doble de bello.

John es el vecino ermitaño con cincuenta y seis años, se me ha hecho también muy interesante por cómo se desarrolla su relación con ella, con Caos, con Nilak... y así. Seth es que para abrazarlo fuerte fuerte, es un chico muy dulce, una de esas almas puras que pocas veces se encuentran, así mismo su prometida Sialuk, una chica llena de vida. Alrededor hay más personajes por supuesto, pero solo mencionaré a estos, los demás podrían conocerlos ustedes y sorprenderse.

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Así que llegada al final la verdad es que me esperaba otra cosa. Tengo una veta dramática que solo espera lo peor, pero no ha sido tan así aunque me tuvo en vilo algunas páginas, sin embargo creo que las cosas se resolvieron coherentemente, y es lo que diré porque sino acá me explayo con los spoilers, y no es el chiste. No estuvo nada mal.

Si algo he aprendido, es que no importa tanto ganar o perder, sino qué personas están a tu lado cuando ganas o pierdes.

El día que dejó de nevar en Alaska es un libro de género romántico para jóvenes adultos donde una joven está huyendo de un pasado tormentoso para llegar a un sitio inhóspito donde conoce a personas y animales increíbles, y quizás podría hallar la respuesta que tanto está buscando, oh y al amor claro.

Iba con pies de plomo porque el anterior de la autora me decepcionó un tanto, y a pesar de los clichés y lo predecibles que se me hicieron algunas partes, me gustó nuevamente su pluma y el ambiente tan bello que construyó, además de los personajes.

4/5 ME GUSTÓ.

     Pues sí buhitos, esa será la reseña del día de hoy, espero que les haya gustado, que disfrutaran de la reseña, ya me dirán si lo han leído y qué les pareció. La verdad que justo cuando lo leí hacia falta un poco de nieve en mi vida porque hacía un calor horrible ja, ja, ja, ja. En fin, creo que muchos estamos de vacaciones así que celebremos queridos 🎉, hasta la próxima queridos.


Adiós buhitos.