Reseña: Criadas y señoras - Kathryn Stockett.

ACERCA DEL LIBRO:

Título: Criadas y señoras | Título original: The help | Autora: Kathyn Stockett.

Género: Ficción histórica, Adulta | Saga: No

Año: 2009 | Páginas: 476 | ISBN: 8492695102

Sinopsis:

Skeeter, de veintidós años, ha regresado a su casa en Jackson, en el sur de Estados Unidos, tras terminar sus estudios en la Universidad de Mississippi. Pero como estamos en 1962, su madre no descansará hasta que no vea a su hija con una alianza en la mano.
Aibileen es una criada negra. Una mujer sabia e imponente que ha criado a diecisiete niños blancos. Tras perder a su propio hijo, que murió mientras sus capataces blancos miraban hacia otro lado, siente que algo ha cambiado en su interior. Se vuelca en la educación de la pequeña niña que tiene a su cargo, aunque es consciente de que terminarán separándose con el tiempo.
Minny, la mejor amiga de Aibileen, es bajita, gordita y probablemente la mujer con la lengua más larga de todo Mississippi. Cocina como nadie, pero no puede controlar sus palabras, así que pierde otro empleo. Por fin parece encontrar su sitio trabajando para una recién llegada a la ciudad que todavía no conoce su fama.
A pesar de lo distintas que son entre sí, estas tres mujeres acabarán juntándose para llevar a cabo un proyecto clandestino que supondrá un riesgo para todas. ¿Y por qué? Porque se ahogan dentro de los límites que les impone su ciudad y su tiempo. Y, a veces, las barreras están para saltárselas. Un libro inolvidable que se ha convertido en un éxito gracias al boca-oreja de los lectores.

Opinión personal:

Supongo que entonces comprendí lo que significaba la vergüenza y cuál era su color. La vergüenza no es negra como la suciedad, como siempre había creído. La vergüenza es del color de ese uniforme blanco, que para poder pagarlo, tu madre se ha pasado toda la noche planchando.

¡Hola buhitos! La reseña del día de hoy les traigo la reseña a un libro, que primeramente me vi la película: Vidas cruzadas. Una pelícua con una historia entrañable, y cuando me enteré de que estaba basada en un libro, lo necesitaba en mi vida. Así que a la menor oportunidad me hice con él, y es todo lo que me esperaba y más.

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Criadas y señoras es una novela de ficción histórica, y a la época a la que vamos no es otra que la de 1962, a Jackson, Misisipi, EEUU. Cuando la segregación racial era la norma en la mayor parte del mundo, y bueno, el libro es la vida de dos criadas de color y una señorita blanca, que sus vidas se encuentran de una forma fuera de lo común, para la época.

Nuestras tres narradoras nos cuentan sus día a día hasta que sus caminos se encuentran. Cómo es el nacimiento de una idea de revolución en un pequeño pueblo, todo a través de las letras. De un libro que espera mostrar la otra cara de la moneda, ponerle voz a quienes no pueden hablar. Que busca darnos una idea de lo que fue tener cierto color de piel en aquellas épocas, aunque claro, aún ahora tenemos resquicios de la xenofobia.

Mi vista se agudiza en la oscuridad. Pasado un minuto, puedo verme reflejada en el espejo que hay sobre el lavabo. ¡En cuclillas, como una idiota, sobre el váter de una blanca! ¡Mírate, Minny Jackson! ¡Mira lo que tienes que hacer para ganarte la vida!

Criadas y señoras aparte de ser un retrato a la segregación racial de la época, es también un libro de esperanza, que cuando alguien te da la mano, puedes hacer cosas increíbles. Es parte de lo que me ha gustado del libro. Mantuvo su crítica social, sus momentos duros que me dieron un vuelco al corazón, esos dejes de bondad entre las personas que "debían odiarse", y también tuvo momentos cómicos, a través de las anécdotas me hicieron reír.

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Vamos a conocer toda la historia a través de tres mujeres, Aibileen, Minny y Skeeter, sin embargo, hay otro tanto de personajes que se entremezclan para hacer todo posible. Otra cosa que me encantó es la definición de los personajes, sean buenos, malos o todo lo anterior, son fáciles de reconocer, e incluso algunos llegué a comprender sus razones de actuar, otros simplemente, qué desperdicio de oxígeno.

Oh, y tenemos a los personajes por alguna temporada, porque el libro nos narra un par de años, intercalando narraciones de las tres protagonistas, y un capítulo donde hay un narrador omnisciente.

Aibileen es una mujer de color con cincuenta y pico de años, desde los nueve ha sido una criada, hace dos -desde que su único hijo muriera-, que trabaja para los Leefolt, limpiando y criando a Mae Mobley, a quien llama Chiquitina.
Es una mujer que tiene mucho qué contar, hay una anécdota en especial, sobre el peor recuerdo que tiene de sus trabajos, y esa parte es simplemente dolorosa, que solamente tuve que llorar porque era demasiado.
Aibileen es una mujer temerosa de Dios, que le gusta la tranquilidad de hacer bien su trabajo, pero cuando se le da la oportunidad de hablar, se lo piensa, y es hasta que algo sucede, se decide a contar su vida ¡Y vaya vida que tiene que contarnos!

—¿Por qué eres negra, Aibileen?
Algunos de los niños blancos a los que he cuidado ya me habían preguntado esto antes. Solía reírme ante su ocurrencia, pero esta vez quiero dejarle las cosas claras.
—Porque Dios me hizo así, no hay más razón que ésa.

Minny, esta mujer es mi personaje favorito, es que su lengua es de un kilómetro de largo, unido a su carácter arisco, nunca ha podido contenerse de responder a los blancos, y eso da pie a un montón de enredos. Es madre de unos cinco niños, como de catorce a cinco años, y no creo que se detenga pronto, porque embarazada es la única vez que su marido no la golpea. Oh, y es la mejor amiga de Aibileen, son tan diferentes, pero su relación es de las más hermosas.
Era la criada de Mrs. Walters, la mamá de Mrs. Hilly Holbrook, que cuando esta decide meter a su madre en un asilo, Minny se queda desempleada, pero es tal su coraje ante la injusticia de verse sin trabajo repentinamente, y Mrs. Walters en un asilo, le hace la trastada más grande la historia a Mrs. Hilly, tanto que ninguna de las tres se atreve a pronunciar algo acerca de eso. Luego trabaja con Mrs. Celia, quien la desespera pero con quien hace buenas migas.

Eugenia "Skeeter" Phelan acaba de regresar de la universidad, su sueño más alto es convertirse en escritora. Pero para eso le recomiendan una serie de cosas, entre ellas, escribir de algo que nadie más ha escrito. Y entre su columna de limpieza del hogar, que lleva con la ayuda de Aibileen y su propia niñera de color, Constantine -quien a su regreso de la universidad no estaba ahí, y nadie quiere decirle qué pasó-, se le ocurre retratar el otro lado de la moneda, y así se mete en más de lo que podría pensar.
Es la chica fuera de época que prefirió los estudios a andar de novia. Claro que su mamá anda encima de ella para que se case, a pesar de que le señala los mil y un defectos que le encuentra. Su personalidad la hicieron mi heroína; tampoco veo que el matrimonio sea lo máximo a lo que una persona podría aspirar, aunque claro, eso es solo mi pensamiento.

—Ya sé que yo lo escribí, pero ¿de verdá quiere pone esto de...?

—Sí, quiero.

Me sorprende lo profundas que son estas historias de frigoríficos para negros en la casa del gobernador, de mujeres blancas poniéndose como un basilisco porque las servilletas están mal dobladas, de bebés blancos que llaman «mamá» a Aibileen...

Mrs. Hilly Holbrook -que al marido casi no lo vemos-, es si acaso el personaje más maligno y chocante de todo el libro, es la presidenta de la Liga de las Damas, y básicamente el personaje con más poder en la localidad. Su xenofobia llega a niveles intratables, tiene unas ideas que solo la hacen enemiga de las criadas de Jackson, y cada cosa mala que le pasaba me daba risa. Su mejor lado es que adora a sus hijos, y su mamá, es una mujer muy buena. Oh, y es mejor amiga de Skeeter, y Mrs. Leefolt.

Los Leefolt son un matrimonio joven, Mrs. Leefolt es una mujer que constantemente busca la aprobación de Mrs. Hilly. Con ella todo es acerca de las apariencias, aunque su economía no se lo permita del todo; ella hace sobre cubiertas para todo aquello que no le gusta. Mr. Leefolt muchas veces le da por su lado a su mujer.

Los Foote, otro matrimonio joven y son de las personas blancas que más me gustaron, sobre todo Johnny, por el amor que le tiene a su esposa. Celia que es una nueva rica por matrimonio, no sabe cómo atender a su marido, por eso contrata a Minny a escondidas de este, dando paso a unos encuentros de lo más hilarantes.

Hay alrededor otros personajes, como el papá de Skeeter, que también me agradó mucho. Otras criadas de color que también dejaron mi corazón en un puño con sus historias, unas buenas otras tristes. También uno que otro personaje que interviene en la historia, pero nos llevaríamos unas buenas páginas aquí.

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Al cabo de un rato, Miss Leefolt sale para ir a la mercería. Dice que quiere hacer una cubierta para algo, pero no sabe el qué. Mae Mobley me mira y sé que ambas pensamos lo mismo: «Esta mujer nos haría una funda para taparnos a nosotras si la dejaran».

Criadas y señoras fue un libro especial, de esos que tienen algo que contarnos, que nos hacen reflexionar sobre la vida y nuestra influencia en esta. Como ya he mencionado, me encantó todo, desde el argumento, los personajes, los diálogos, las situaciones, esas de tensión donde son casi descubiertos, pasando por los relatos de injusticias, el cómo era tener piel diferente en aquellas épocas; también las situaciones felices, donde la bondad entraba en juego; y todo en lo que me puso a pensar este libro.

Me pareció increíble, y digno de admirar, el amor que muestran estas mujeres por niños que no salieron de sus entrañas. Contrapuesto a las mujeres que los tuvieron y que son incapaces de amar de forma tan incondicional.

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Puse Criadas y señoras en perspectiva con Vidas cruzadas, y es una adaptación magistral, tanto que les valió varios premios al elenco de la película, en especial a: Octavia Spencer. Así que si quieren una probada muy buena del libro, pueden ver la película, que no tiene ningún pierde. Gracias a la película me exageré con las imágenes, #sorrynotsorry.

Todas las tardes, Chiquitina y yo nos sentamos en la mecedora antes de que se eche su siesta, y todas las tardes le digo: «Eres buena, eres lista, eres importante».
Pero está creciendo y sé que dentro de poco estas palabras no serán suficientes.

Criadas y señoras es un libro de ficción histórica retratándonos la segregación racial de los años sesentas a través de tres mujeres y sus vidas hasta que se juntan, cómo nace la idea de cambiar las cosas mediante las letras. Con historias duras pero también historias inspiradoras y alegres.

5/5 Lo amé.

¡Esto va a ser todo por hoy! Espero que les haya gustado la reseña, que le den una oportunidad al librito si les ha llamado la atención, y si lo han leído, no se olviden de comentármelo allá abajo.
¡Oh por deus! ¡¡Estamos a once buhitos de alcanzar los cuatrocientos seguidores!! Y estoy tan feliz que podría estallar. Muchas gracias por todo vuestro apoyo, espero que les siga gustando mi proyecto, todo esto lo hago con el placer del mundo.

Y por si se preguntaban, sí, he cambiado los colores del blog, pero algo más otoñal, (?) aunque bueno, la verdad es que yo quería algo más naranja, y pues, no soporto ver lo mismo mucho tiempo, jaja, un pequeño defecto. Porque este blog ha cambiado de apariencia unas... cinco, seis veces; lo que es una locura, pero bueno, es lo que hay, ja.
Een fin, espero que comiencen un lunes con el pie derecho, yo como que estoy pasando por un bloqueo lector, o sea, voy muy lentamente con mis lecturas porque no consigo engancharme, pero, estoy segura que ya se me pasará. Felices lecturas buhitos.


Adiós buhitos.